Bluechip Manny

Este proceso marca una nueva etapa en mi práctica: más allá de la pintura y el dibujo, se expande hacia objetos tridimensionales, la escritura, la dirección cinematográfica, la actuación y la música, entre otros lenguajes. Es un tránsito hacia una obra total, donde distintas disciplinas confluyen para dar forma a un relato común.

Esta historia se construye en varias capas y, a través de sus tres personajes principales, que iré revelando gradualmente, explora un proceso de transformación física y psicológica que poco a poco se aleja de la realidad, derivando en algo más bizarro, surreal, espiritual y satírico. En esta primera etapa, el relato se centra en Manny Cuevas, mejor conocido como Bluechip Manny: un joven pintor abstracto dominicano, exitoso y contradictorio, con un ego dividido entre trapero y CEO. Bluechip Manny es una figura clave del arte latinoamericano y también es considerado un sex symbol dentro del circuito del arte contemporáneo. Su historia comienza cuando se muda a un nuevo estudio, donde se encuentra con una entidad no humana que lo confronta con un evento desastroso predeterminado. Allí es abordado por Elena Du Pont, una joven influencer multimillonaria que intenta convencerlo de ser el artista inaugural de su proyecto: Galería Insecto, una galería nómada e innovadora, según sus propias palabras.

Dentro de la historia, el artista desarrolla una serie de pinturas en su nueva factoría, en las que aparecen las letras “YI”, la alteración de su logo icónico con la letra “M”, así como un conjunto de abstracciones que evocan paisajes conectados con otro de los personajes de este universo. Manny se expresa mediante códigos, acrónimos y símbolos cuyo origen es mucho más profundo de lo que aparenta. La exposición que surge de este proceso recibe el título “NADA” (Nomadismo Ancestral de la Defecación Abstracta), una muestra que refleja la dimensión críptica y provocadora de su lenguaje artístico.